No cargue en la YPF de Risatti, no respeta los derechos laborales.
La empresa Ricardo Risatti, en Laboulaye, provincia de Córdoba, despidió 23 trabajadores porque están en huelga, reclamando la reincorporación de un despedido anterior.
Esta locura solo puede darse en un ambiente de gran impunidad, donde se trata de demostrar a los trabajadores que no es posible organizarse en un sindicato y luchar por sus derechos.
Esta situación, absolutamente ilegal, sucede en la ciudad de Laboulaye, donde una población de 20,000 habitantes, ha proporcionado, 2000 firmas de apoyo a los trabajadores.
Este conflicto, el mayor de la historia de Laboulaye ha mantenido en silencio a la Intendenta Municipal, y el Consejo Deliberante pide mesura, mientras la policía aprieta y encarcela a los huelguistas, aplicando la legislación provincial que permite que el comisario se convierta en juez y luego de mantener a los trabajadores incomunicados durante horas, les da un día de arresto y la posibilidad de apelar.
La violación a los Derechos de los Trabajadores ha sido moneda corriente en Laboulaye y a partir de la organización de los trabajadores de estaciones de servicio, que reclamaron en el mes de septiembre 18 puntos de discusión, se ha encendido una luz de esperanza para muchos otros que pensaban que no se podía enfrentar el autoritarismo de grupos como el de los Risatti.
El control autoritario que permite semejante abuso, tiene vértice en la fiscalía local, cuya titular ha sido durante años la abogada de Ricardo Risatti.
Los trabajadores, afiliados a la FeTERA, la Federación de Energía de la CTA, cumplen su paro total de actividades ubicados sobre la banquina de la ruta 7, en la entrada de Laboulaye, donde está ubicada la más grande estación de servicio del pueblo y sobre las veredas de otra ubicada en sector mas céntrico.
Desde estos lugares, solicitan a los clientes, desde hace 18 días, que no compren combustible, porque el personal se encuentra de paro, en defensa, de un despedido anterior, llamado Walter Alvarez.
Esta metodología requiere enfrentar 16 horas diarias de intemperie, con temperaturas que superan los 33 grados y vientos que arrastran una gran cantidad de tierra.
Las quemaduras y el agotamiento no han mellado el espíritu de los huelguistas, pero si se han producido varios cuadros de insolación.
El resultado de esta campaña es extraordinario, y casi todos los clientes optan por cargar en otro lugar.
Se lucha contra un patrón autoritario e impune, ya que la Secretaría de Trabajo de la Provincia, no logró declarar ilegal el paro, aunque lo intentó, debido al enorme apoyo popular que tiene el mismo.
En Córdoba no hay Ministerio de Trabajo, hay Secretaría y depende del Ministerio de la Producción.
También se pelea contra la policía cómplice y contra una Fiscalía que no puede olvidar su vieja relación de dependencia.
El poder político, huérfano de representaciones principistas, trata de apostar a que el tiempo haga lo suyo y tape con el olvido esta heroica lucha que se da al sur de la provincia de Córdoba.
Se necesita aliento y compañía, la FeTERA convoca a las Organizaciones de Derechos Humanos, a los Gremios Hermanos, a las Asociaciones de Abogados Laboralistas y a los militantes de las corrientes capaces de sumarse a esta pelea, sus solidaridades son importantes y sus presencias valiosas.
Gabriel Martínez Ernesto Duco Marcelo Doroszczuk
Sec. de Org. de FeTERA Sec. de Administración de Delegado de AGTPAC-FeTERA-CTA
CTA Regional Rió Cuarto
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