Liberaron a un detenido y despidieron a treinta trabajadores
Labouaye, 13 de diciembre de 2010
La detención del trabajador Andrés Allende, por parte de la policía de Laboulaye, constituyó, en la tarde de ayer, una nueva injerencia de la policía local, en un conflicto de carácter laboral, y una clara señal de apoyo a los intereses patronales, representados por la firma Ricardo Risatti, Sacif, constituida mayoritariamente por integrantes de la famila Risatti, conocida por su hábito a la participación en las carreras de autos y el desprecio por los derechos laborales de sus trabajadores.
La detención duró un poco más de seis horas durante las cuales, estuvo incomunicado, cinco de ellas. Policías sin identificación, ni uniforme, invitaban a los trabajadores que se acercaban a averiguar su situación, a retirarse de las inmediaciones de la comisaría, y cuando a raíz del asesoramiento brindado por la Federación Judicial Argentina, se intentó conseguir un defensor oficial, el personal policial, luego de gritos y discusiones solo brindó un apellido, y negó otro dato que permitiera hallarlo o comunicarse con él.
Finalmente, la intervención del defensor oficial, permitió la liberación de nuestro compañero, ¡que fue condenado por el comisario convertido en juez!, a un día de arresto.
35 trabajadores llevan adelante desde hace 16 días, un paro en dos estaciones de servicio de Laboulaye, propiedad de la firma Ricardo Risatti, Sacif; que fue originado por la misma empresa, luego de incumplir con el acta-acuerdo, suscripta entre esta firma y FeTERA en la Secretaría de Trabajo de Laboulaye el 16/10/2010.
Su incumplimiento unilateral de tal compromiso ha provocado, por su exclusiva responsabilidad, la misma situación de conflicto colectivo previa a ese acuerdo.
En el día de hoy, la locura de esta empresa, ya ciega de autoritarismo, llegó al colmo de emitir treinta Cartas Documento, anunciando el despido de los trabajadores en virtud de participar de la huelga en curso.
El impecable estado de ánimo de los trabajadores ha hecho que las medidas de fuerza no se vean afectadas.
Los trabajadores, ubicados en las entradas de las estaciones de servicio, invitan a los clientes a no ingresar y a solidarizarse con las mismas, obteniendo un éxito extraordinario, a tal punto que casi nadie, desde hace muchos días compra combustible en la empresa de la familia Risatti; se han sumado mas dos mil adhesiones a los reclamos de los trabajadores afiliados a la AGTPAC – FeTERA – CTA y los medios de comunicación locales, atienden solidarios todas las comunicaciones que se realizan.
Esta es una lucha entre un poder autoritario y una naciente organización sindical. Los trabajadores construyen adhesiones y aprenden a defender sus derechos, en el ambiente desigual de una sociedad de apariencia pacífica, pero gobernada por el violencia de un poder casi feudal.
José Rigane Gabriel Martínez Marcelo Espíndola
Sec.General Sec. Organización Sec. AGTPAC
FeTERA-CTA FeTERA-CTA
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