Carta del Compañero Juan Muzzolon para el compañero de AGTPAC-Laboulaye Carlos Suarez

Compañero!! : Seguramente mi nombre no te dice nada, estuvimos juntos cuando charlamos por primera vez la cuestión del delegado y después en esa gloriosa e histórica elección en la estación de Risatti.

Desde entonces, por tu actividad, por tus dichos y actitudes que siempre nos cuenta Ernesto; nos ganaste el corazón y quería decirte simplemente que dependemos enteramente de gente como vos.

Por otra parte también me di cuenta que hoy vuelvo a vivir algo que para mí estuvo muy presente en los años ´70. Se trata de un sentimiento obrero que está lejos de la burocracia sindical, que nace con total autonomía y a pura tripa y corazón.

Por aquel entonces no fuimos una minoría. A mi me tocó estar muchos años preso y supe que todos los luchadores de aquella época, incluso los 30000 desaparecidos, no eran empresarios ni burócratas sindicales, sino que se trataba de trabajadores honestos, algunos delegados de fábrica o miembros de comisiones internas que eran la piedra que molestaba en el zapato y por eso nos detuvieron.

Hace muy poquito, también me di cuenta que para encarnar nuevamente ese sentimiento obrero que es profundamente revolucionario, había que abrazar la causa de la libertad sindical. Por eso mismo, siendo gráfico, me fui del sindicato para poder hacer esto que ustedes están haciendo.

Acercar el poder de decisión al pueblo, es la revolución que cortaron los milicos fascistas del ´76, o dicho de otro modo, cortaron la segunda y definitiva independencia que nos hablaba el Che. Pero quiero que me entiendas, no quiero hacer un tratado o ensayo sociológico sino que estoy diciendo que para el caso de los petroleros y para todos los Argentinos bien nacidos, recuperar la energía o nacionalizarla, primero pasa o es necesario que le quitemos el gremio a los Borellis que andan por ahí. Eso solo es posible desde un poder organizado de la clase obrera.

Por eso como en los años ´70 he vuelto a ser “clasista”. Clasista como agustín Tosco, como los compañeros de la IKA Renault o como los de Villa Constitución que hoy encuentran mucha similitud con los compañeros del Subte, con los Petroleros del sur, con los mineros o con los de Kraff. Pero también quería decirte que esto no es fácil: estuve leyendo el convenio colectivo de ustedes y el facho de Borelli no da puntada sin hilo y ata fuertemente la cuestión de la afiliación al convenio colectivo. Es decir, descuenta un 3% para fondos gremiales y un 35% sobre las mejoras que se produzcan a lo largo del año, mas el aporte patronal (no de obra social que seria legítimo) de mas del 5% para gremio por convenio colectivo. A partir de allí la desafiliación, para hacerse efectiva, es necesario que las patronales y los obreros rompan el convenio. A pesar de que por ley la afiliación gremial no es obligatoria, este hijo de puta duerme tranquilo porque cualquier desafiliación que se produzca, el no descuento de la patronal incurre en violación bajo amenaza de cobro por vía judicial (Art. 39). A menos que con las patronales hagamos otro acuerdo o convenio colectivo.

Siendo así las cosas, vamos a tener que conseguir muchos afiliados para que a través de los delegados rompan el frente patronal y al menos algunos de ellos firmen un CCT con nosotros donde no tengan esa tracalada de descuentos.

Finalmente querido hermano, la lucha que nos ha tocado no es fácil, depende mucho de la cantidad de horas que le pongamos a la militancia, depende de que las ideas puedan enamorar a los compañeros y que podamos construir una organización poderosa. Como dice nuestro filósofo Espindola: “esto no es para cagones, o se es protagonista o chupaculo”. Nosotros ya elegimos.

Te abraza fuertemente el viejo juan